El problema es el mismo en gran parte del continente.
El Foro de San Pablo regenteado por Cuba y fogoneado por teólogos de la liberación (entiéndase curas marxistas o quizá mejor, marxistas curas), activistas y oportunistas sociales e intelectuales a sueldo han instalado el socialismo en una dimensión colosal que parecía imposible después de la caída del muro, desperdiciando la oportunidad histórica más grande de América Latina para salir del tercermundismo berreta e integrarse al mundo de libre mercado capitalista.
Lo hicieron con una versión "sui generis" de socialismo. No se propusieron aniquilar el capital sino "parasitarlo"; ni expropiar los medios de producción, sino sus frutos -la renta- mediante impuestos y regulaciones.
Mientras la dirigencia política moderada busca la solución tratando de hacer funcionar lo que por definición no funciona (el estado en el lugar del mercado, o lo que es lo mismo en el lugar de los seres humanos produciendo e intercambiando voluntaria y pacíficamente sus bienes y servicios) y mientras la dirigencia gremial empresarial entra en el juego de pedir soluciones que son el problema (ayudas, prebendas, protección y regulaciones ad hoc), los autoconvocados del Río de La Plata tanto argentinos como uruguayos no han pisado el palito.
Los argentinos con su Manifiesto de Salto rechazando subsidios, compensaciones, segmentación, intervención, Juntas y Onccas y reclamando lo que les corresponde por derecho propio: el fin de las retenciones y la apertura de las exportaciones.
Los uruguayos que no padecieron estas dos rémoras de los afiebrados años del estatismo fascista y socialista (retenciones y cierres) con un planteo más amplio y dirigido a todos los sectores: menos gastos, menos impuestos, estado más chico y todo el mundo a trabajar.
Ambos, gritando lo que todo latinoamericano honesto, adulto y responsable grita: "No me den una mano, sáquenme las dos de encima. Queremos más libertad no menos y menos estado, no mas".
"Mutatis mutandi" los autoconvocados argentinos hacemos nuestra la PROCLAMA de los PRODUCTORES AUTOCONVOCADOS URUGUAYOS.
Así empezó...
Así continuó
El mensaje fue contundente:
Mucha gente viviendo del estado... Mejor dicho "en" el estado.
(parasitando a los que producen)
El diagnóstico...
La solución...
Por las nuevas generaciones...
Y por las antiguas
Por las autoridades formales que deberán dar cuenta de los nuevos tiempos...
Y también por aquellos de cuya alienación estatista hay que liberarlos
FIN...